Historia y origen del albaricoque
Tiene origen en la zona comprendida entre el mar Negro y la zona noroeste de China, es decir, en Asia central. Su cultivo se remonta al año 3.000 a. C en China.
Armenia tiene una amplia tradición en el cultivo dando lugar al nombre científico de la especie.
Los griegos lo introdujeron en Europa en el siglo V a. C. aunque algunos citan a Alejandro Magno como el que introdujo este fruto en Grecia. Alrededor del año 70 a. C los romanos extendieron su cultivo hacia el sur de Europa. El general Lucio Licinio Lúculo exportó varios árboles de albaricoques junto a otras frutas desde Armenia a Europa.
Se cree que los árabes introdujeron el albaricoque en España y en el norte de África tras conocerlo en Grecia.
Existe la creencia de que el albaricoque Galta Roja llegó a las primeras colonias americanas y la zona del Golfo en forma de semilla para cultivo por exploradores franceses en la década de 1700 y que los exploradores y misioneros españoles lo introdujeron en el este de Estados Unidos y en monasterios de California.
Propiedades y beneficios del albaricoque Mirlo
El albaricoque es una de los frutos más saludables y a la vez deliciosos al paladar y entre sus beneficios para nuestro organismo destacamos los siguientes:
- Es un alimento rico en azúcares naturales, vitaminas y minerales.
- Al contener celulosa y pectina promueve los movimientos intestinales y evita problemas como el estreñimiento o la retención de líquidos, también gracias a su elevado contenido en agua.
- Su contenido en hierro y cobre ayuda a prevenir enfermedades como la anemia.
- Es muy digestivo gracias a la reacción alcalina que neutraliza los ácidos.
- Es un excelente laxante natural.
- Su elevado contenido en fibra ayuda a mejorar el tránsito intestinal.
- Su contenido en provitamina A tiene acción antioxidante.
- Es una fruta diurética gracias a su contenido en potasio.
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