Es un fruto de corteza dura que varía en color pudiendo ser amarillo, rosado o rojo vivo. Su tamaño podemos definirlo entre el de un limón y un pomelo.
En su interior tiene compartimentos divididos por paredes blancas de tejido esponjoso que a su vez contienen bolsas transparentes llenas de pulpa sabrosa, carnosa y jugosa de color rosado o blanco. En estas bolsas encontramos una semilla blanca o roja suave o dura que representan alrededor de la mitad del peso de la fruta.
Las granadas se pueden utilizar para hacer sorbetes, bebidas o jarabe de granadinas o para acompañar ensaladas o platos cocinados.
Los principales productores se encuentran en Medio Oriente destacando entre estos China, India, Indonesia, Egipto y Bangladés.
Historia y origen de las granadas
Basándose en excavaciones de la edad de Bronce se cree que la granada era una de las primeras frutas cultivadas. La mayoría de historiadores apoyan la creencia de que es originaria de Irán y el Himalaya en el norte de la India, posteriormente cultivada en toda la región mediterránea de Asia, África y Europa, migrando hacia el este hasta China donde se ha cultivado desde la era pre-cristiana.
La granada fue llevada a Egipto desde Siria durante el mandato de los hicsos en el 1600 a. C. En el 957 a. C se construyó el templo de Salomón en Jerusalén decorando los pilares con granadas que también se incluyeron en las túnicas de los sacerdotes judíos. Posteriormente fueron introducidas en Roma a través de Cartago.
El Zoroastrismo se convirtió en la principal religión de la antigua Persia y los arboles de granadas fueron plantados en sus templos ya que eran un símbolo de vida eterna. En el budismo, la granada es una de las tres frutas benditas y representa la esencia de influencias favorables en el arte budista. Las granadas también ocuparon un lugar destacado en los mitos griegos.
Debido a que la granada es un símbolo de fuerza en la cultura persa, el ejército persa de Jerjes llevó lanzas con las granadas en lugar de clavos en la punta cuando invadieron Grecia en el año 480 antes de Cristo.
LLegaron por primera vez a China desde Oriente Medio a través de la legendaria Ruta de la Seda entre el año 138 y 125 a. C.
La realización e impresión de la primera biblia entre el año 50 y 85 d. C incluyen elementos de la Torá, conocido como el Antiguo Testamento. Las referencias a las granadas permanecen intactas. Las granadas han sido una parte central de muchas religiones. A través de los siglos, las granadas fueron representadas en dinero judío, muebles y objetos religiosos.
Alrededor del año 600 d. C. Mahoma del Islam tenía gran respeto por la granada, considerando la posibilidad de que sea nutritivo para la salud física y emocional. La leyenda cuenta que cada uno de granada contiene arilo descendido directamente del paraíso
Para el año 1500 d. C, la granada también se había convertido en un símbolo importante en el cristianismo, en representación de la resurrección de Jesús.
En la India, la granada ha sido un símbolo hindú de la prosperidad y la fertilidad durante siglos, y se cree que trae buena salud. La granada ocupa un lugar destacado en el arte hindú, que se encuentra en varios avatares de Ghanesa.
A medida que la granada se abría camino en Europa se había convertido en más que un alimento en todo un símbolo y fue retratado con regularidad en el arte, la literatura, la religión y la mitología.
Con el tiempo las culturas occidentales vienen a valorar la granada por sus propiedades medicinales y aparece en varios escudos de armas que simbolizan la nobleza.
La granada llegó a América a través de los misioneros españoles. Cuando Cortés conquistó a los aztecas en el año 1500, los granados se plantaron en México, posteriormente se extendió al norte a las misiones en California y Texas. En 1771, Thomas Jefferson plantó granadas en Monticello, su plantación en Virginia.
Alrededor del año 2000, la popularidad de granada comenzó a crecer y emerger de nuevo hasta nuestras fechas redescubierta como la fruta dulce y apetecible que siempre fue.
Propiedades y beneficios de las granadas
- Esta fruta está compuesta en su mayor parte de agua y destaca el aporte de potasio.
- También contiene ácido cítrico, málico, flavonoides y los taninos.
- Tiene propiedades antioxidantes, astringentes y anti inflamatorias.
- Su bajo contenido en calorías e hidratos de carbono la hace ideal para personas con diabetes y los que relizan dietas de control de peso.
- Favorece el proceso de eliminación de ácido úrico.
- Su alto contenido en potasio y bajo en sodio la hacen ideal para personas que sufren afecciones de corazón como la hipertensión.
- Gracias a sus flavonoides reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y degenerativas.
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